& Asì Comenzo
Sin preámbulo,
lloviendo cristales otoñales,
llevando falsas alegrías
y penas reales.
Sin meditarlo,
teniendo tristeza en el alma
llevando destrozado el corazón
con la sensaciòn del amor.
No tenía fuerzas, no tenía ganas,
ya nada le quedaba,
nada podía perder,
nada podía ganar.
Se resignó
pues su última esperanza
perdida vagamente
se fue en una mirada .
Sin pensarlo
tomó su cara y besó su frente.
Dos sonrisas y dos pares de ojos
que bailaron entre el frío.
Y dos latidos apresurados,
dos respiraciones entrecortadas,
dos diferentes destinos
y el deseo de que todo fuera distinto.
La hizo renacer y él ni cuenta se dio.
La hizo sonreír y casi ni lo notó.
La hizo escribir esto
y él jamás se enteró...
Sin preámbulo,
lloviendo cristales otoñales,
llevando falsas alegrías
y penas reales.
Sin meditarlo,
teniendo tristeza en el alma
llevando destrozado el corazón
con la sensaciòn del amor.
No tenía fuerzas, no tenía ganas,
ya nada le quedaba,
nada podía perder,
nada podía ganar.
Se resignó
pues su última esperanza
perdida vagamente
se fue en una mirada .
Sin pensarlo
tomó su cara y besó su frente.
Dos sonrisas y dos pares de ojos
que bailaron entre el frío.
Y dos latidos apresurados,
dos respiraciones entrecortadas,
dos diferentes destinos
y el deseo de que todo fuera distinto.
La hizo renacer y él ni cuenta se dio.
La hizo sonreír y casi ni lo notó.
La hizo escribir esto
y él jamás se enteró...
Dedicado a ese Lobo solitario, que sin quererlo,
aprendió el camino que lleva a mi alma...
aprendió el camino que lleva a mi alma...
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